viernes, febrero 5

Las rentas.
Mis amigos dicen que de un tiempo a esta parte (y ya es una tira larga de meses) vivo de las rentas. ¿Las rentas? Sí, mujer, las rentas de tu brillantez, de tu alegría, del brillo de tus ojos, de la línea que marca la sonrisa, del despropósito que siempre serás. De las rentas... De tus recursos que, sin darte cuenta, merman y hacen que pierdas la mirada en puntos de fuga que ni ajustando nuestros puntos cardinales podemos encontrar.
Y me lo dijeron así; no creáis que lo he adornado. Ni un ápice. Son "místicos y trascendentes". Los miré. Sonreí procurando marcar la línea y puse todo mi esfuerzo para que saltaran chispas de mis ojos. No soy teatrera, simplemente quería tranquilizarlos.
Pues sí, a veces es un asco tener amigos que te conocen y quieren y que, cuando tú crees que te encuentras "perfectamente relajada" (mi esfuerzo me cuesta y alguna capsulita de Lexatín) te ponen la carátula del día delante de la cara y te lo vuelven del revés. Mil gracias, queridos amigos.

5 comentarios:

  1. Abrá que alimentar esa mirada y esa sonrisa, con el sol que ya vuelve a despertar.

    Un abrazo

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  2. muy profundos los deseos de tus amistades... aunque no es que no esté toda esta magia dentro de ti, sólo que no brilla en todo su esplendor. Lo que tú eres no te lo quita nadie.

    Muchos ánimos, tú vales muchooooo!!

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  3. jejejeje mis amigos me dicen algo así y necesito un dicciónario :P

    pero lo que cuenta es la intención, no?

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  4. Vivir de las rentas no siempre es vida ... vende y se libre volando entre fresas

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  5. Llevabas razón, anónimo. Mucha razón...
    :)

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