Tu espalda mide
veinte besos sin respirar.
A lo mejor alguien
la puede recorrer en diecisiete.
Tu tiempo, seis meses
de puntos suspensivos.
Hoy,
con los ojos llenos de vapor,
te imagino desde muy lejos.
Desde no sé qué galaxia.
Miro el reloj:
la una de la madrugada.
Esta noche,
todavía convierto los años luz
en sucesiones milimétricas.
Y no soy maga.
Victoria (Valdepeñas, enero 2010)
En el espacio, como aquí, todo el tiempo es relativo. Todo depende de como estés. O de con quién estés.
ResponderEliminarLlevas razón, Alfonso, te diría más: todo es posible o imposible. Depende de cómo estés o de con quién estés.
ResponderEliminarUn saludo
y cada punto suspensivo, un lunar nuevo por descubrir...
ResponderEliminarSí algo maga sí eres, me gusta tu poesia, sensual, cósmica, cercana y nostálgica..
ResponderEliminarpoesía eres tú?...
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