(La letra es pequeñita pero lo que Mafalda dice, es "Pienso en ti".

Y la luna la escucha)

Aunque pueda llorar las palabras
más tristes, me han contado
que la vida es un arma cargada de futuro.

Fedor amó a Anna.
Anna se preguntaba
cómo él podía amar a alguien
tan insignificante como ella.

Ámame cuando menos me lo merezca...
Stefan y Lotte decidieron envejecer
de esotra parte en la ribera.
...Que será cuando más lo necesite.

Riman los pares en asonante
y los impares quedan libres.
Las oraciones finales,
tengo entendido,
siempre
acaban bien.
Sentir para creer.

Si el hombre pudiera decir...
que el agua de lluvia
refresca el amor.
Que utiliza el cartabón y la escuadra
para medir
la inconmensurable dimensión
del amor,
entonces,
las oraciones causales
no necesitarían pies de plomo
para andar
por la vida.
¿Seríamos más felices?
A esta altura de la montaña
he cambiado
unas cuantas veces
la escenografía:
la oración consecutiva está
por llegar.
Y veintisiete mil cosas más.

Desde esta cumbre ártica,
desde este agosto helado
sé que un día
conté un cuento
donde sólo hacía falta soplar
para que el cielo
azul y la vida
continuaran.

Victoria (Valdepeñas, agosto, 2009)